Esta perturbada joven «canta» y hace lo que se le pega la gana porque evidentemente no le importan las normas, no respeta nada, no le teme a las consecuencias, no le teme porque precisamente NO HAY CONSECUENCIAS.
Que esta irreverente chica sea una figura en la industria, dice mucho de nosotros, dice que tan enfermos estamos como sociedad y por dónde va el espectáculo en este país.
Cada persona hace con su vida privada lo que quiera, pero hasta en las selvas hay «NORMAS», hay «COSTUMBRES», hay un bendito «LÍMITE». Para eso son las leyes, para regular el instinto salvaje de las personas y ponerle un límite a las cosas.
En este país todo el mundo hace lo que le venga en gana, donde quiera que esté, no importa, en la política, en el tránsito, en la música, en los medios, en fin, parece un bendito desierto sin ningún límite ni autoridad.
Yo me pregunto:
¿En manos de esa generación quedará nuestro país? ¿Ese es el futuro que nos espera? ¿En serio?
Me cuesta creerlo y aceptarlo…🚫