El 8 de Agosto de 1879, en Morelos, México, nacía el líder militar y agrario, símbolo de la resistencia campesina y referente de la revolución Mexicana, ese día llegaba al mundo Emiliano Zapata.
Hijo de la pareja de campesinos formada por Gabriel Zapata y Cleofas Salazar, en sus inicios labrador y arriero, con escasa instrucción, por su firmeza de valores y determinación supo ir ganándose el respeto de sus pares.
En 1906 presidió la junta de campesinos en Cuautla, donde se discutió la forma de frenar el avance latifundista de los hacendados vecinos, por ello fue detenido y condenado a la «Leva» (servicio militar) en Cuernavaca.
En 1909 regresó a Morelos donde encabezó una toma de tierras fiscales que fueron repartidas entre los campesinos mas necesitados y de familias numerosas, su reputación iba en aumento, esto provocó un efecto contagio y otros campesinos encabezaron nuevas tomas y se alineaban detrás de Zapata.
En 1911 se unió al «Plan de San Luis de Potosí» que encabezaba Francisco Madero, quien lo nombró jefe de los «ejércitos del sur», juntos lograron hacer caer la dictadura de Porfirio Díaz y Zapata creyó que por fin se cumpliría su sueño de una reforma agraria, pero Madero lo traicionó y ni bien asumió el poder exigió el desarme agrario.
Zapata junto con Pascual Orozco, enarbolaron el llamado «Plan de Ayala» que consistía en desconocer el poder de Madero y la expropiación de un tercio de las tierras que los terratenientes habían usurpado por la «Ley de Lerdo».
La situación cambió cuando su socio Orozco aliado con Victoriano Huerta participaron en el asesinato de Madero en 1913 y pusieron al mando de país a Venustiano Carranza, Zapata se separó de ambos y se hizo fuerte en Morelos al margen del gobierno central, llegó a tener veintisiete mil hombres a su cargo, y pactó una alianza con «Pancho Villa» el otro revolucionario que jaqueaba a Carranza.
Se hizo cargo del gobierno de Morelos donde creó la primera entidad de crédito agrario y asesorado por intelectuales ordenó el estado del sur, cuando Carranza derrotó a Villa en el norte, Zapata se quedó solo, sin embargo su zona era próspera por lo que resistió hasta 1919.
El general Pablo González Garza, enviado por el presidente para enfrentar a Zapata le comunicó a Emiliano que quería abandonar a Carranza y unirse al ejército del sur, para ello concretó una reunión con Zapata para entregarle las armas, pero era una farsa para emboscarlo, así fue que Zapata a pesar de concurrir con 100 hombres, fue asesinado el 10 de Abril de 1919 por francotiradores del ejercito.
Su asesinato lejos de terminar la lucha, lo convirtió en líder espiritual de una lucha que aún continúa en el sur de México.