Santo Domingo.- Al cumplirse hoy 48 años de la muerte del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP) recordó en el “Mes de la Patria” su liderazgo, lucha heroísmo y sacrificio por la libertad, la democracia, la soberanía nacional y la justicia social.
El acto realizado en el Panteón Nacional inició a las 9:00 de la mañana, con la interpretación del Himno Nacional y el depósito de una ofrenda floral a la memoria del Héroe Nacional y Presidente Constitucional de la República en 1965.
Alberto Alexander Caamaño Acevedo, hijo del héroe nacional, al hablar a nombre de la familia, dijo que esta fecha no significa que el haya perecido, siempre su ejemplo de valor, de honestidad y decoro que está grabado en la mente de todos los dominicanos. “lastimosamente en nuestro país sus asesinos nuca fueron juzgados pero hay un tribunal mucho más importante que es el de Dios y ahí esas personas están en el zafacón y pasarán por esta vida sin dejar nada. Solo serán recordados por toda la vileza que se cometió. Mi padre está en el corazón de muchos dominicanos, eso es lo que hoy nos regocija que aun cuando su presencia física no está entre nosotros su ejemplo e ideales viven presente en todo el pueblo dominicano. ¡Gloria eterna al Coronel, gloria eterna al presidente Caamaño!”.
Mientras que Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP) al pronunciar su discurso en el acto solemne donde se encuentra el cenotafio del Coronel Caamaño, perfiló la trayectoria ideológica, política, militar y ética ascendente de un dominicano que de ser miembro de una familia social y militarmente privilegiada por su vínculo con la Era de Trujillo se empinó moralmente hasta transformarse en un héroe de la patria. “Caamaño encuentra su camino a la gloria en 1965 y se convierte en el Coronel de Abril y la Batalla del Puente Duarte y es el gesto increscendo del decoro, la constitucionalidad, la democracia y el patriotismo de acero el día 28 del mes que lo bautiza en fuego”.
A seguidas Uribe señaló que “Caamaño sigue elevándose en aquellos días de gloria y se convierte el 3 de marzo del 65 en Presidente Constitucional de la República en Armas, y su nombre se vuelve gentilicio por el mundo, de un pueblo que resistía heroicamente la intervención imperial norteamericana.”
El filósofo y comunicador describió poéticamente como “El Coronel de Abril sumergido en multitudes en 1965, se convierte con el correr de los años en el comandante Román de Febrero en Caracoles de 1973, y fue pueblo íntimo, sensible y pleno en la soledad combatiente. Martirológica del foco guerrillero. Y la sangre de Heberto Lalane José, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín Marte, Mario Nelson Galán, Juan Ramón Payero Ulloa se fundía con su sangre patria. Quedaron vivos para contarlo: Claudio Caamaño, Hamlet Herman y Toribio Peña Jaquez.
Juan Pablo Uribe finalizó su discurso sentenciando “el 11 de junio de 1932 nace Francisco Alberto Caamaño Deñó. El 16 de febrero de 1973 muere y nace la andadura heroica. Nace y se prolonga la fosforescencia épica. Hay patria en Abril y en Febrero. Es el Presidente de la República en Armas que lo decreta.
A la ceremonia de recordación se dieron cita los hijos del coronel Caamaño Deñó, Francis Caamaño Acevedo, Alberto Alexander Caamaño Acevedo, Fellita Caamaño Grullón, prima del coronel y hermana del ex guerrillero Claudio Caamaño Grullón, nietos y demás familiares. Así como el teniente coronel Juan María Lora De León, presidente de la Fundación Coronel Juan María Lora Fernández, Amarilis Durán, Presidenta de la Federación de Mujeres Empresarias y personalidades de la vida nacional.
Concluido el acto en el Panteón de la Patria se trasladaron a la calle El Conde con Palo Hincado para depositar una ofrenda floral al pie de la estatua del coronel Francisco A. Caamaño Deñó.