Eran apenas 14 hombres armados de machetes y pocos fusiles.
El 16 de agosto de 1863, comenzó en el Cerro de Capotillo, la Guerra contra el Gobierno español de la Anexión, la cual culminó con la Restauración de la independencia de la República Dominicana.
Eran apenas 14 hombres armados de machetes y pocos fusiles. El general Santiago Rodríguez los comandaba.
Entraron desde Haití al territorio nacional y en el Cerro de Capotillo izaron la bandera dominicana.
En ese lugar, en la provincia Dajabón, donde hoy se erige un monumento en honor a los acontecimientos de ese día.
Los 14 próceres del “Grito de Capotillo” fueron el coronel Santiago Rodríguez, capitán Eugenio Belliard, Segundo Rivas, Alejandro Bueno, Pablo Reyes, y Juan de la Mata Monción (abanderado). El español José Angulo (corneta), San Mézquita, Tomás de Aquilino Rodríguez, José Cabrera, Sotero Blan, Benito Monción, Juan de la Cruz Alvarez y un soldado desconocido.
Al referirse a los hechos, el General Gregorio Luperón, en sus “Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos”, afirma que “En la mayor parte de las peleas que se dieron a la bayoneta por los españoles y al sable por los dominicanos”, la victoria quedaba casi siempre a favor de los criollos.
En opinión del prócer de la Restauración, el general Luperón, “El soldado español era valiente, arrojado y sufrido” y “el dominicano era audaz, intrépido y persistente”.
La Guerra de Restauración que llegó a su fin cuando un decreto de la reina Isabel II de España, de marzo de 1865, declaraba el abandono de los españoles de Santo Domingo.