En 1970, la ONU intima a España a realizar un referéndum de autodeterminación en su colonia de «Sahara Occidental», pero la dictadura de Francisco Franco se niega rotundamente.
Esta negativa encendió pequeñas rebeliones que se fueron potenciando hasta que en 1973, la mayoría de ellas se nuclearon y asociaron al «Movimiento para la Liberación del Sahara» formando el «Frente Polisario» (Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro).
El movimiento Polisario en un principio estaba formado por trabajadores, marginados y milicias clandestinas, pero el asesinato de muchos de sus referentes en manos de la Legión Española hizo que se solidarizaran y sumaran estudiantes y profesionales locales dándole pluralismo y poder al movimiento. Con su salud resentida y jaqueado internacionalmente, Franco accede en 1974 a realizar el referéndum al año siguiente, pero el carácter nómade de su población hacía casi imposible hacer un censo previo para elaborar los padrones.
Marruecos y Mauritania, sus vecinos del norte y el sur, vieron una oportunidad de aprovecharse de esta situación y pidieron que la ONU declare a Sahara occidental como «Tierra de nadie» e iniciara un proceso de división y anexión repartida. La ONU se dio cuenta que la situación se le estaba escapando de las manos y hace un llamamiento a España, Marruecos, Mauritania y al Frente Polisario a no emprender acciones unilaterales.
La mañana del 6 de noviembre de 1975, alentados por el rey Hasán II, 50 mil civiles marroquíes iniciaron una marcha pacífica, ingresaron y acamparon en Sahara occidental, en una clara invasión de territorio español. En esos días Francisco Franco agonizaba en Madrid y el poder ya residía en el futuro Rey Juan Carlos de Borbón, quién no quería que su primera decisión de estado conllevara una matanza, por ello ordenó el retiro de sus fuerzas militares de Sahara occidental.
El 14 de noviembre, Marruecos, Mauritania y España firman el «Acuerdo Tripartito de Madrid» en el que la corona española ponía fin a las responsabilidades y poderes que tiene sobre dicho territorio como potencia administradora. El proceso se consolidaría con la formación de la «Yamaá» (Asamblea nacional del Sahara), pero Marruecos y Mauritania manejaron la elección de los representantes y coaccionaron a los designados, por ello en la sesión del 26 de febrero de 1976 aprobó una sorpresiva y polémica anexión a sus potencias vecinas.
Luego de mas de 30 años la situación no solo no se resolvió, sino que se agravó, La ONU desconoció la resolución del «Yamaá» y revocó el «Acuerdo Tripartito de Madrid», devolviendo a España el poder de administración del territorio. Hoy en día nada se cumple, España se niega a retomar el poder, Marruecos y Mauritania lo ejercen de hecho y el Frente Polisario que unilateralmente decretó la independencia de la » República Árabe Saharaui Democrática» y lucha contra mas enemigos que en 1976.