El 7 de Febrero de 1979 en aguas de la playa de Bertioga, Estado de São Paulo, Brasil, moría ahogado el criminal de guerra Nazi Josef Menguele, conocido como el «Todesengel» (Angel de la muerte).
Nació el 16 de Marzo de 1911 en Gunzburgo, Alemania. En 1935 Mengele obtuvo el doctorado en antropología en la Universidad de Múnich donde se había unido a los «Stahlhelm», agrupación paramilitar antisemita absorbida por las milicias nazis.
Menguele elaboró una brillante tesis sobre los factores genéticos que provocaban el Labio Leporino, esto le valió el doctorado en medicina. Enlistado como médico de batallón fue condecorado con la Cruz de Hierro por su heroísmo en combate, pero al ser herido gravemente fue dado de baja y reasignado a la oficina de «Raza y reasentamiento».
En sus nuevas funciones pidió ser asignado a Auschwitz donde esperaba tener oportunidades de experimentar con humanos sin ningún límite de ética. Menguele en su tarea de seleccionar a los aptos para trabajos, elegía sus víctimas entre los prisioneros gemelos, enanos, embarazadas y madres e hijos con igual patología.
Las practicas que realizaba con los prisioneros eran tan monstruosas y sádicas que resulta aberrante su sola descripción, solo mencionar que extirpaba los ojos en vida a los pacientes con heterocromía, realizaba amputaciones innecesarias y unía a gemelos por el abdomen para simular siameses.
Fue capturado por los aliados y fichado con su nombre real, pero la desorganización hizo que fuera liberado, se cambió el nombre a Fritz Hollmann y en 1949 huyó a la Argentina. Viviendo en Vicente López volvió a usar su nombre real, fue carpintero, vendedor de maquinaria agrícola y gerenció una Farmacia. Increíblemente en 1956 consiguió viajar a Alemania con su nombre real para visitar a su hijo.
En 1959 murió una joven mientras le realizaba un aborto, para evitar ser detectado decidió huir del país. Esto lo hizo escapar milagrosamente del Mosad que en 1960 secuestró y capturó a Adolf Eichmann en Buenos Aires.
Luego de un breve período en Paraguay se contactó con el simpatizante nazi Wolfgang Gerhard que lo ayudó a instalarse en Brasil. Viviendo en las afueras de São Paulo con el nombre de Peter Hochbichler, compró tierras e inició negocios como un brasilero mas y desde 1975 adoptó la identidad de su amigo Gerhard.
Su salud se deterioró y en 1976 sufrió un ACV, recuperado prosiguió su vida hasta que el 7 de Febrero de 1979 sufrió otro ataque mientras nadaba en las playas de Bertioga. Pese a ser uno de los criminales mas buscados del siglo XX nunca enfrentó un tribunal. Creyendo que aún vivía en 1985 dieron con su paradero, pero solo encontraron una tumba con el nombre de Wolfgang Gerhard.
En 1992 un examen genético confirmó su verdadera identidad, los restos permanecen en el Instituto de Medicina Forense de São Paulo.