Sindelar, un judío austríaco nacido en 1903, había debutado con 15 años en el Hertha Viena, pero se consagró en el «Austria Viena» con el que ganó tres copas de Austria.
Fue en la selección donde brilló y se hizo famoso a nivel mundial, desde el año 1930 fue el verdugo de todas las selecciones europeas, goleando a las consagradas Italia, Alemania y la famosa Checoeslovaquia.
Cuando Austria fue anexada a Alemania por el régimen Nazi se organizó un último partido entre las selecciones de Austria y Alemania antes de su unificación.
Sindelar no aceptó ser partener de los futbolistas alemanes y jugó un partido brillante en que Austria ganó 2 a 0 convirtiendo el segundo gol y gritándolo frente al palco de Hitler.
Enemigo manifiesto del régimen Nazi se negó a jugar para la selección alemana siendo perseguido por la Gestapo hasta que apareció muerto en su casa de Viena junto a su novia. Se informó que murió por inhalación de monóxido de carbono aunque nunca se investigó el caso.