Los ecuatorianos deciden el próximo domingo entre el regreso del correísmo y la consolidación del proyecto de mano dura de Daniel Noboa.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales enfrenta a Luisa González, candidata de izquierdas promovida desde Bruselas por Rafael Correa, y el actual mandatario, que ganó por sorpresa las elecciones anticipadas de 2023, celebradas semanas después del asesinato de uno de los aspirantes, Fernando Villavicencio.

El avance del crimen organizado y la violencia de las mafias de narcotraficantes han marcado la gestión de Noboa, quien ha impulsado la militarización del país sudamericano y ha abierto la puerta a una deriva autoritaria similar a la emprendida por Nayib Bukele en El Salvador.

Con estas premisas, González y Noboa se miden en una contienda que, al menos según las encuestas, arrojará un resultado incierto.

Todo sigue en el aire. Apenas cuatro décimas separan a los candidatos los estudios de opinión. Además, como señalan Juan Diego Quesada y Carolina Mella, «son los protagonistas de una campaña atípica, sin demasiada presencia de los protagonistas, como si ambos estuvieran a la defensiva y confiaran más en los fallos del otro que en sus propios méritos».

La única certeza es que el ganador o ganadora tendrá que lidiar con la mayor tasa de homicidios de la América Latina y sumido en una crisis eléctrica que ha dejado un reguero de apagones en los últimos meses. A eso se suma que la deuda pública pone en entredicho hasta las nóminas de los funcionarios.

El breve mandato de Noboa, quien terminó el período interrumpido por su antecesor, Guillermo Lasso, se ha traducido en una acumulación de errores y señalamientos, a lo que se suma el yugo que las bandas de criminales imponen a amplios sectores de la población.

Ese clima de descontento le dio una importante oportunidad a González. Sin embargo, la animadversión a Correa en parte de la sociedad puede complicar su camino hacia el Palacio de Carondelet.

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Por Vicente Florian

Periodista egresado de la UASD, Maestrando en Tecnologías de la Información y Comunicación para Docentes (TIC), Historiador e Investigador.

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