Un hombre que en su rol de arqueólogo tuvo el inmenso privilegio de ser quién descubriera que las ruinas de Babilonia y la torre de Babel no estaban reservadas a una mención bíblica.
Nacido en Blankenburg am Harz, Alemania, el 10 de Septiembre de 1855, se recibió de Arquitecto en la Universidad de Hamburgo y pronto consiguió ser el titular de la cátedra de Arquitectura Antigua, esto le permitió integrar expediciones arqueológicas al sur de Italia, Turquía y la Isla de Lesbos.
Con mucho prestigio en el campo de la arqueología fue designado director de la expedición alemana que en 1897 comenzó con la búsqueda de Babilonia en la actual Irak. Durante 2 años donde solo se encontraron artículos que confirmaban la existencia de la cultura pero no la ubicación de la ciudad, se produjo un hecho histórico, en la llanura de Sinár, Koldewey encuentra una muralla, la mayor fortificación urbana que jamás se había visto.
El proyecto arqueológico adquirió proporciones monumentales, para desenterrar la ciudad se calculó que requeriría cerca de 20 años de trabajo, de inmediato se dispuso que Koldewey tuviera todos los recursos necesarios para concluir su trabajo. A lo largo de los años fue descubriendo la ciudadela de Borsippa, el templo de Esagila, la Puerta de Istar, los Jardines colgantes de Babilonia y el mas importante, el templo de Etemenanki dedicado al soberano Marduk, mencionado en la biblia como la Torre de Babel.
Koldeway hizo un resumen de sus descubrimientos y en 1914 escribió “The excavations at Babylon”, en su rol de Arquitecto también participó en la reconstrucción de la bellísima Puerta de Istar. Estando trabajando en el Museo de Berlín, la muerte lo encontró el 4 de Febrero de 1925, sus restos descansan en el cementerio del barrio berlinés de Lichterfelde en las inmediaciones de la Thuner Platz.