Hay tipos que vienen al mundo a llenarlo de música, a embellecerlo con coloridas pinturas, a describirlo con hermosos versos o como Nerón a ser el embajador de la muerte.

Con la excusa que le chiflaba el moño se pretende justificar que era un sádico y sanguinario asesino.

Que fuera el sobrino de Calígula pasa a ser una anécdota al lado de las circunstancias que lo llevaron al poder. Las posibilidades que Nerón llegara al trono de Roma eran muy escasas, salvo alguna catástrofe palaciega, que fue lo que ocurrió. Es que la muerte siempre le fue una aliada oportuna. Pasemos muy rápido por su padre que murió cuando Nerón solo tenía 2 años, no porque no sea importante sino porque fue de causas naturales, algo poco natural en esa familia.

El cuadro de situación era más o menos así, Calígula, su tío y emperador, acostándose con medio Roma, su madre, la viudita Agripina acostándose con la otra mitad. Cansada de tanto ajetreo se casa con su tío Claudio, que heredó el trono cuando a Calígula lo enhebraron junto a su esposa e hija. Claudio se hizo el sota y dijo desconocer el complot sin embargo Agripina no le creyó.

El flamante emperador tenía un heredero natural llamado Británico, un purrete medio pavo hijo de su anterior esposa Mesalina. Sin embargo prefería a Neroncito que era un piola bárbaro. Al tanto de esto, Mesalina conspiró para matar a Claudio y que su hijo se alzara con Roma. La descubrieron y terminó decapitada. Y yo me quejo de mi familia. Agripina no daba puntada sin hilo, primero hizo que Nerón se casara con su hermanastra Octavia para que a Claudio le cayera en gracia y lo nombrara heredero. Una vez que lo consiguió, lo envenenó y chau Claudio.

Nerón aprendió bien del ejemplo familiar y antes que canten los gallos mandó a matar a su madre y a su medio hermano. Lo que parecía imposible, se dio, Nerón emperador. Como para despuntar el vicio mandó a suicidarse a su maestro Sénecas y ya que estamos liquidó a sus esposas Octavia y Popea, una pinturita. Si eso le hacía a su familia que quedaba para el resto de los mortales, eso justamente, demostrar que eran mortales.

Conspiradores, oponentes, desobedientes o cualquiera que le cayera gordo terminaba en el estómago de un león o cortado en fetas. Con más enemigos que socios, se vio acorralado por el senado que lo destituyó.

Cuando se las tomaba de Roma por la vía Salaria, fue interceptado, allí decidió suicidarse, pero parece que era más fácil quitarle la vida a otro que la propia. Fue ayudado por su hombre de confianza, Epafrodito que le clavó un cuchillo en la garganta. Mientras el filo ingresaba se despidió con una fanfarroneada, alcanzó a decir “¡Que artista muere conmigo!”.

Por Redacción

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