Se acumulan los estudios que sugieren que esta vitamina es importante para la salud mental y cognitiva.
Cuando se trata de las vitaminas del grupo B, probablemente hayas oído hablar de la B12, que es importante para prevenir la anemia y mantener la salud ósea, y de la B9 (también conocida como ácido fólico), que es necesaria para un embarazo saludable.
Pero la B6 es, en cierto modo, “la vitamina olvidada”, dijo Reem Malouf, neuróloga de la Universidad de Oxford que ha estudiado sus efectos en la cognición. Así como sucede con otras vitaminas B, como la B12 y la B9, la B6 es un nutriente esencial, pero los científicos no entienden completamente cómo afecta la salud mental y es menos conocida que las demás.
Eso no la hace menos crucial para el funcionamiento del cuerpo, dijo Katherine Tucker, epidemióloga nutricional de la Universidad de Massachusetts Lowell. La vitamina B6 participa en una serie de reacciones químicas que son importantes para el sistema nervioso y la función cerebral, incluida la síntesis de proteínas, aminoácidos y mensajeros químicos del cerebro, así como el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario.
La B6 es una vitamina fundamental durante el embarazo y el posparto: puede ayudar aliviar las nauseas matutinas, y es necesaria para el desarrollo cerebral del feto. Y las deficiencias de vitamina B6 se han relacionado con varios trastornos neuropsiquiátricos, como las convulsiones, la migraña, la absiedad, la depresión y el deterioro de la memoria.
¿Qué papel juega la vitamina B6 en la salud mental?
“El efecto de la vitamina B6 en la salud mental no es un concepto nuevo”, dijo Jess Eastwood, estudiante de doctorado en psicología nutricional en la Universidad de Reading en el Reino Unido. En un estudio con casi 500 estudiantes universitarios publicado en julio, por ejemplo, Eastwood y sus colegas encontraron que quienes tomaron altas dosis de vitamina B6 (100 miligramos por día durante aproximadamente un mes) informaron sentirse menos ansiosos que aquellos que tomaron un placebo. Sus hallazgos también sugirieron que la B6 podría desempeñar un papel en la reducción del aumento de la actividad cerebral que puede ocurrir con ciertos trastornos del estado de ánimo.
Pero el tamaño de la muestra del estudio fue pequeño y, en general, no ha habido mucha investigación sobre cómo la B6, ya sea como suplemente o por dieta, provoca cambios en la salud mental, agregó Eastwood. Las conclusiones de los estudios, incluido este, a menudo son limitadas y no prueban la causalidad.
También puede ser difícil estudiar qué efecto, si es que tiene alguno, tiene la B6 suplementaria en la salud mental, en parte porque es difícil medir qué tan bien se absorben las vitaminas en el torrente sanguíneo.
Eso no la hace menos crucial para el funcionamiento del cuerpo, dijo Katherine Tucker, epidemióloga nutricional de la Universidad de Massachusetts Lowell. La vitamina B6 participa en una serie de reacciones químicas que son importantes para el sistema nervioso y la función cerebral, incluida la síntesis de proteínas, aminoácidos y mensajeros químicos del cerebro, así como el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario.
La B6 es una vitamina fundamental durante el embarazo y el posparto: puede ayudar a aliviar las nauseas matutinas, y es necesaria para el desarrollo cerebral del feto. Y las deficiencias de vitamina B6 se han relacionado con varios trastornos neuropsiquiátricos, como las convulsiones, la migraña, la ansiedad, la depresión y el deterioro de la memoria.
¿Qué papel juega la vitamina B6 en la salud mental?
“El efecto de la vitamina B6 en la salud mental no es un concepto nuevo”, dijo Jess Eastwood, estudiante de doctorado en psicología nutricional en la Universidad de Reading en el Reino Unido. En un estudio con casi 500 estudiantes universitarios publicado en julio, por ejemplo, Eastwood y sus colegas encontraron que quienes tomaron altas dosis de vitamina B6 (100 miligramos por día durante aproximadamente un mes) informaron sentirse menos ansiosos que aquellos que tomaron un placebo. Sus hallazgos también sugirieron que la B6 podría desempeñar un papel en la reducción del aumento de la actividad cerebral que puede ocurrir con ciertos trastornos del estado de ánimo.
Pero el tamaño de la muestra del estudio fue pequeño y, en general, no ha habido mucha investigación sobre cómo la B6, ya sea como suplemente o por dieta, provoca cambios en la salud mental, agregó Eastwood. Las conclusiones de los estudios, incluido este, a menudo son limitadas y no prueban la causalidad.
También puede ser difícil estudiar qué efecto, si es que tiene alguno, tiene la B6 suplementaria en la salud mental, en parte porque es difícil medir qué tan bien se absorben las vitaminas en el torrente sanguíneo.
Pero si no presentas deficiencia, agregó Tucker, probablemente no necesites tomar un suplemento.
“Yo siempre recomendaría que la alimentación fuera lo primero”, dijo Eastwood. “Si te sientes más fatigado, no te sientes del todo bien y eres consciente de que quizás no comes muchos alimentos que contengan B6”, eso podría indicar que necesitas recurrir a más alimentos ricos en B6.