Bautizado como el Masturbador de Pompeya
El Parque Arqueológico de Pompeya compartió en su perfil de Instagram hace unas semanas una imagen de uno de los fallecidos en la ciudad tras entrar el Monte Vesubio en erupción en el año 79 d.C.
La fotografía, que muestra a un hombre tumbado y con la mano derecha en la entrepierna, ha generado, además de las consideraciones arqueológicas e históricas pertinentes, mucha curiosidad entre los usuarios de las redes sociales. Y todo debido a su comprometedora posición.
Así, internet se ha llenado de comentarios como: «Esto es a lo que se llama gozar hasta el último momento» o «una muerte feliz».
Lo que explican los Cientificos
Pero la verdad no ha tardado en salir a la luz. «El individuo es un adulto, muerto por el flujo piroclástico, con ambos brazos y piernas flexionadas por el calor», ha explicado a Daily Dot el doctor Pier Paolo Petrone,que lleva 25 años estudiando a las víctimas del volcán.
«La mayoría de las víctimas humanas encontradas en Pompeya muestran a menudo posiciones extrañas en sus brazos y piernas, a partir de la contracción de sus pulmones y como consecuencia del efecto del calor en sus cuerpos tras morir».
Así que, para la ciencia, resulta imposible que alguien intentara masturbarse durante tal infierno.