Practica considerada Violación y se llama «stealthing»
Lo hizo sin avisarla, sin que ella se diera cuenta.
Para correrse dentro.
Y lo que tuvo que hacer ella, al terminar no fue disfrutar del placer vivido, fue ir a buscar (sola) la pastilla del día después.
Era la primera vez que tenía relaciones sexuales.
Esto no es algo aislado, no solo le sucedió a mi amiga, sino que esta forma de abuso sexual (que incluso es calificada como violación en algunos países) recibe el nombre de «stealthing» porque hace referencia a lo sigiloso del acto de retirar el condón durante el coito.
Esto va absolutamente en contra de la libertad e integridad sexual de las mujeres y forma parte de la cultura de la violación.
Es urgente que aprendamos a follar: que hablemos desde el principio de qué supone el sexo consensuado, del sexo deseado, de que no podemos dar por sentadas a las otras personas, que no podemos engañarlas, chantajearlas ni romper ese pacto tácito de que en la intimidad se ha de estar de acuerdo.
Una relación sexual no es un coito: también es hablar de lo que la otra persona quiere o no, es parar si te dicen que pares, es preguntar si va todo bien, es comprender que los deseos se actualizan a cada instante y que un sí puede ser después un no.
Y un no, no es una humillación: es una expresión de la voluntad que es lo que hay que respetar por encima de todo.
No hay nada heroico en hacer algo que la otra persona no sabe, no es un reto.
No todo es meterla y si no te gusta el condón, te haces una paja.
Pero lo que no es posible es que pienses que puedes hacerle eso a otra persona.
Que está bien.
Y que se joda.