El 14 de noviembre de 1840, en París, Francia, nacía uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y padre del Impresionismo, ese día llegaba al mundo Claude Monet.
Nacido con el nombre de Oscar Claude Monet siendo un niño se mudaron a La Havre, donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard. Carente de disciplina escolar, pasaba sus horas en el colegio haciendo caricaturas de los profesores.
Eran tan geniales que algunas eran exhibidas en vidrieras del pueblo y comenzó a hacerlas por encargo. Un casual encuentro con Eugène Boudin dio impulso a su pasión, este elogió sus caricaturas y le aconsejó que intentara con paisajes.
Luego de un breve viaje a París y de realizar sus primeros paisajes, se matriculó en la Academia Suiza de pintura.
A los 21 años fue convocado para el servicio militar obligatorio que en ese entonces duraba 7 años. Luego de un año de servicio contrajo fiebre tifoidea que sumado a un pequeño soborno lo liberó de los 6 años restantes. Nuevamente de lleno en la pintura estudió paisajismo con Johan Barthold Jongkind e ingresó al atelier de Charles Gleyre donde trabajo a la par de Renoir.
Enmarcado en un estilo «Realista» se dedicó a retratos y paisajes oscuros que fueron expuestos en salones de París. En un cambio de estilo, en 1872 pinta «Impresión, sol naciente», de este cuadro tomó el nombre un nuevo estilo, el «Impresionismo».
Líder y maestro del movimiento, tardó en ser aceptado por la crítica y los salones de exposición. En 1883 rentó una casa en Giverny, donde creó su amado jardín con plantas exóticas de todo el mundo, fuente de inspiración de varias de sus grandes obras.
Comenzó a producir sus «Series» sobre una misma imagen, pero pintada con distinta iluminación. Con una situación económica más abultada se dio algunos lujos altruistas como comprar el cuadro «Olympia» y donarlo al Louvre.
En 1912 se le diagnostican cataratas, que fueron mermando su producción. En noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. Dos milagrosas operaciones le devolvieron la vista en 1923 regresando activamente a repintar las nenúfares donadas. Cuando una profunda depresión se apoderó de él, destruyó decenas de pinturas, todos sus bocetos y todos los lienzos de obras inconclusas.
Falleció el 5 de diciembre de 1926 en su casa de Giverny.