Pronunció la siguiente frase: “Entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte, pero si alguien pretendiese mancillar mi nombre por eso, decidle que yo soy la Bandera Nacional”.
El 4 de julio de 1861 fue fusilado el padre de la patria Francisco del Rosario Sánchez, quien cayó abatido junto a sus compañeros en San Juan de la Maguana por órdenes del general Pedro Santana, cuando luchaba por rescatar la Patria de la anexión a España.
Hoy se cumple 160 años del fusilamiento de Francisco del Rosario Sánchez.
Junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez es uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana.
Fue un líder y estratega político de la guerra dominicana contra la ocupación haitiana, tomó las riendas de la lucha tras la ausencia de Duarte y proclamó la independencia en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844.
Su convicción a favor de la libertad del país y su oposición contra la anexión propuesta por Pedro Santana, le costó varios exilios y la muerte el 4 de julio de 1861.
En este período conoció a Juan Pablo Duarte, quien, junto a otros jóvenes, asistía a las clases del sacerdote. En 1838 se integró en La Trinitaria y pronto empezó a distinguirse por su laboriosidad y decisión.
Francisco del Rosario Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, fue el primogénito de once hermanos, fue sobrino de la también activista María Trinidad Sánchez por parte paterna.
Su educación estuvo primero guiada por su madre y después por el cura peruano Gaspar Hernández, quien fortaleció el espíritu patriota de Sánchez.
Aunque su actitud también venía de su padre quien formó parte de un movimiento para expulsar a los haitianos del territorio dominicano. De formación Autodidacta, llegó a dominar el francés y el latín. Adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables.
Sánchez tuvo hijos con varias mujeres, siendo la primera Felícita Martínez, con quien procreó a Mónica. Algunos años más tarde procreó con María Evarista Hinojosa a María Gregoria (Goyita). Luego, con la curazoleña Leoncia Leydes Rodríguez tuvo a Leoncia. Más tarde con Mercedes Pembrén Chevalier procreó a Petronila.
El 4 de abril de 1849 contrae matrimonio con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús.
Su hijo Juan Francisco fue Ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux y formó parte del gabinete de gobierno del también presidente Carlos Morales Languasco.
Sánchez es recordado por haber izado la bandera dominicana frente a la Puerta del Conde, en el momento de la declaración de la independencia dominicana.
Si bien fue un educado autodidacta y llegó a aprender latín y francés por sí mismo, es recordado sobre todo como hombre de acción. Sánchez tomó el liderazgo revolucionario y pasó a ser el principal impulsor del movimiento independentista, aunque permaneció en contacto con Duarte a través de sus familiares.
El 27 de febrero de 1844, justo antes de la proclamación de la independencia, Sánchez fue elegido por sus pares de La Trinitaria “Comandante en Armas” y presidente de la Junta Gubernativa de la naciente república.
Más tarde esa noche, los rebeldes dirigidos por él tomaron la Puerta del Conde y después de escuchar el “trabucazo” de Mella, izó la bandera dominicana vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad!. En ese momento quedó fundada la República Dominicana.
Exilios y lucha contra los intentos de anexión
En abril de 1855 fue enviado al exilio en Curazao y regresó en agosto de 1856. Los ideales independentistas de Sánchez se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la Anexión a España, un protectorado económico y militar.
Sánchez manifestó su oposición a las gestiones de Santana y en agosto de 1859 fue encarcelado por su oposición a las mismas. Por tercera vez, en septiembre, fue enviado al exilio en Saint Thomas.
Desde su exilio y sin recursos económicos mantuvo sus ideales de lucha contra la potencial anexión. Apeló por la unidad de todos los dominicanos y viajó hacia Haití e intentó convencer al presidente haitiano Fabre Geffrard para que le apoyara en un proyecto de invasión al territorio dominicano con la finalidad de evitar la posible anexión de la nueva nación a España.
Retorno y vida política
A su regreso del exilio, Sánchez comenzó su vida política y ocupó importantes posiciones en los gobiernos de Jiménez, Santana y Buenaventura Báez.
Nombrado fiscal ante el Tribunal de Apelación de Santo Domingo fue quien llevó la acusación contra Antonio Duvergé en el primer juicio que le hizo Santana. A partir de entonces pasó a ser defensor público y recibió una licencia de la Suprema Corte de Justicia para ejercer.
Captura, fusilamiento y legado
El 1 de junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado, donde cayó en una emboscada y fue herido en la ingle.
Sánchez y su grupo de rebeldes fueron capturados y trasladados a San Juan de la Maguana, donde fueron juzgados y condenados a muerte. En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”. Murió fusilado el 4 de julio en el cementerio de San Juan de la Maguana, a los 44 años de edad.
Está enterrado en el mausoleo Altar de la Patria, junto con Duarte y Mella, en el mismo lugar donde se proclamó la independencia.
Sánchez es recordado como fundador y dos veces prócer de la República.
Está considerado por algunos historiadores como el verdadero padre de la nación Dominicana, al asumir la condición de líder del movimiento independentista tras el exilio de Juan Pablo Duarte, días antes de la proclamación de independencia.
Pronunció la siguiente frase: “entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte, pero si alguien pretendiese mancillar mi nombre por eso, decidle que yo soy la Bandera Nacional”.